Sensor pasivo de hidrocarburos | FLD-HSC | Naftosense

El FLD-HSC es un cable sensorial pasivo de alta fiabilidad, pensado para la detección confiable de una amplia gama de hidrocarburos líquidos —desde naftas ligeras hasta combustibles pesados u aceites— tanto en superficies como enterrado. Su diseño robusto —con aislación resistente al agua, radiación UV, roedores, humedad y vibraciones— permite su uso en ambientes interiores y exteriores, incluyendo condiciones exigentes como enterramientos o zonas industriales. 

Gracias a su construcción modular o encapsulada, puede desplegarse en largas distancias (hasta ~250 m por tramo bulk) o como multiselección de sensores en serie, facilitando su instalación sobre tuberías, tanques, válvulas, uniones roscadas o soldadas. Al detectar una fuga, activa alarma volumétrica —incluso con detección en segundos para combustibles livianos—, habilitando una respuesta rápida ante escapes.

• Tipo: sensor pasivo cable tipo “rope-style” para hidrocarburos líquidos. 

• Hidrocarburos detectables: gasolinas, diésel, jet fuel, aceites, solventes, aceites de transformador, mezclas especiales.

• Resistencia ambiental: resistente a agua (conectores IP68, sumergible corto-/largo plazo según versión), UV, humedad, roedores, termitas; apto para exteriores y enterrado. 

• Rango temperatura de operación: aprox. –55 °C a +100 °C (–67 °F a 212 °F).

• Longitud máxima por tramo: hasta ~250 metros en versión bulk; también disponible en secciones modulares (ej. 3 o 8 segmentos en serie según versión). 

• Vida útil: más de 20 años (material probado), con garantía de fábrica de 10 años. 

• Sensibilidad / tiempo de detección (a ~20 °C): gasolina sin plomo: ~1′30″; diésel / jet fuel: ~3 min; crudo liviano: 8–11 min; aceites pesados: hasta ~45–70 min.

• Compatibilidad: debe usarse con módulos de monitoreo de la misma marca.

• Detección de fugas en tuberías enterradas o superficiales, oleoductos, líneas de distribución de combustible.

• Monitoreo de estanques de almacenamiento de combustibles, tanques de reserva, depósitos de aceite o combustible, plantas de almacenamiento. 

• Sistemas de abastecimiento en aeropuertos, instalaciones militares, centros industriales, edificios comerciales, centrales de energía, salas con generadores/diesel, data centers, hospitales —lugares con riesgo de derrame o fuga de hidrocarburos. 

• Detección preventiva en transformadores con aceite, tanques de lubricantes, depósitos de aceite industrial, y sistemas donde una fuga líquida podría provocar riesgo ambiental o de seguridad.